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Las alforjas del arzobispo   
EL TEMPLETE
 
Las alforjas del arzobispo 
 
JULIO DOMINGUEZ ARJONA  30 de junio de 2001
Recuerdo la magistral obra de Oscar Wilde "La importancia de llamarse Ernesto", en la que un tio de Ernesto, personaje que para nada salía  a escena durante todo el tiempo que duraba la obra, caía enfermo, se recuperaba, caía enfermo, se recuperaba ,y ya cuando estaba finalizando esta divertida pieza teatral moría, a lo que apostillaba una de las señoras victorianas con flemático humor británico: "Gracias a Dios que este señor a adoptado una conducta definitiva".-

Pues lo mismo podemos decir de nuestro amigo monseñor Amigo en lo que a nazarenas se refiere, parece que  al final le ha tocado a él  la patata calienten que había pasado a la hermandades sevillanas , la margarita se le ha quedado sin hojas, y la palangana de Pilatos  está en el servicio técnico.-

Todo esto es absolutamente ridículo y  como dice el refrán, para este camino no necesitábamos alforjas. La total integración de las mujeres en las hermandades, de la que siempre he sido claramente defensor , es casi un axioma legal tanto divino como humano , tanto en el espacio como en el tiempo  y no me quiero reiterar en texto anteriores a los que me remito: Madrugá Misogina,Un antifaz para Macarena,y La margarita del arzobispo . Monseñor, no ha descubierto usted la pólvora con esto del tema de la igualdad de sexo que desde  siempre existió y que usted con una normativa ambigua , paso palabra a las hermandades sevillanas .-

Lo que no resulta para nada de recibo , el penoso y lamentable final de esta historia y como viene resultando tradicional con las calores de Julio. No monseñor, usted no puede dar la posibilidad a las hermandades sevillanas que decidan sobre la incorporación o no de nazarenas, que los resultados se hagan públicos, y corran ríos de tinta como cualquier plebiscito político y ahora , con manu militaris ,  y levantando la bandera de una igualdad , imponer las nazarenas, contra la voluntad de sus cabildos generales , órgano máximo de  decisión soberano de una hermandad, incluso en épocas que en Sevilla las únicas urnas que habían era la de San Fernando, la del Santo Entierro y las que se ponían en las mesas de los Cabildos .-

Esta desafortunada decisión es un torpedo directo al eje de flotación de la capacidad decisoria de una hermandad penitencial y supone una burla para todos los estériles cabildos donde se ha votado, el si o no a las nazarenas , con la consiguiente puesta en evidencia de las hermandades de Sevilla y los sevillanos , suponiendo además una coacción mediática para los que quedan por celebrar y lo que es peor aun, para los que no puedan llegar ni a celebrase para tratar este tema .-

La autoridad, monseñor Amigo , debe de llevar implícita un elemental principio de  coherencia y la eclesiástica por ser tal, no debe de se ajena .  La carencia de las misma crea un gran desconcierto e inquietud entre los que lo padecen porque sencillamente no saben a que atenerse . Si la brecha entre el pastor y el rebaño, era grande, hoy quizás el tamaño a adquirido unas proporciones preocupantes. Malo, muy malo que  un pastor cambie de caminos con tanta facilidad y las ovejas y carneros desorientadas decidan escoger el suyo  propio .-

Monseñor ha tocado usted lo mas humanamente ( y he dicho humanamente ) sagrado de una hermandad su capacidad de decisión y gobierno , gracias a esta capacidad con siglos de antigüedad y que sin ella, tras atravesar monarquías, dictaduras, guerras , revoluciones y repúblicas, posiblemente las hermandades de Sevilla no habrían llegado vivas hasta nuestros días y habrían estado a la suerte de las tendencias sociales, políticas y religiosas de cada momento .-

Si un Cabildo soberano decidió en su día que no se incorporase a su filas mujeres nazarenas, aunque la decisión es vergonzante para los que la tomaron , en esa hermandad no deben de salir mujeres nazarenas, se lo dice un defensor de la igualdad de la mujer , porque de lo contrario estaría en juego algo mucho mas importante y se moverían unos cimientos de siglos y con ellos se resquebrajarian sus estructuras , las hermandades habrían perdido la capacidad de autogobernarse .-

Vuelvo a hacerme la misma pregunta ¿ se imaginan que el puesto de arzobispo de Sevilla fuera elegible periódicamente ?
 
 

Correo con el autor  ardoju@terra.es

 

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