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JULIO DOMINGUEZ
ARJONA
1 de Octubre de 2002 Habia una publicidad en la época veraniega que rezaba " Cuando el monte se quema , algo tuyo se quema ", Lógicamente este eslogan publicitario afectaría a aquellos que tuvieran o tuviesen algún monte o similar .- Pues ayer en Sevilla hubo un incendio en el que algo de generaciones de sevillanos se quemó con él , me estoy refiriendo a la confitería Ochoa en pleno corazón de la calle Sierpes .- Seria practicablemente imposible diseccionar de las láminas de nuestros recuerdos algunos donde no estuviera presente dicho señero establecimiento, que endulzó nuestra vida en nuestras diferentes etapas .- ¿Que niño sevillano no se ha parado en Cuaresma ante su escaparate ,y pegando la nariz al escaparate no ha dibujado nubes de vaho a modo de incienso , donde parecía como si estuvieran pasando listas a interminables filas de nazarenos con el alma rellena de caramelos entre calles de tartas y plazas de pasteles? .- ¿Que bella joven que luciera por primera vez sus galas de mantilla , cada Jueves Santos tras hacerse su foto oficial en la calle Cuna no la culminaba tomándose una torrija? o ¿que señora no se ha tomado un te o un café en sus salones para mitigar una jornada donde la visa necesitaba un balón de oxigeno para recuperarse?.- En las fechas navideñas las características cajas de polvorones y mantecados de elaboración propia envueltos en interminables papeles de seda blanco así como sus turrones en sus típcas cajas transparentes o en el Corpus su infalible decoración de panes y uvas , y sobre todos los batidos de helados donde la chiquilleria mitigaba los primeros calores de Junio .- Si la calle Sierpes esta tocada de muerte, en lo que a comercio tradicional sevillano se refiere ayer sufrió y sufrimos un golpe casi de muerte . Una calle Sierpes de los Corales, del Pasaje Andaluz, de Casa Calvillo, del Banco Mercantil , de Deportes Zulategui , de Padura , del Palacio Central y ahora le ha tocado el turno a Ochoa .- Ayer la memoria nos trajo olores y sabores inconfundibles de una pastelería donde el nombre de selecto y artesanal lo llevaba a gala , uno se tomaba un par sus pasteles y aquella noche, les aseguro no necesitaba cenar . Decir Ochoa en Sevilla era sinonimo de calidad servida en bandejas blancas de blonda , alfombras de jamon de york envolviendo huevo hilados, medias noches en meriendas en fiestas de cumpleaños y guateques o los inimitables emparedados calientes de pavo trufado . Ver una caja de sus pasteles o tartas envueltas con su logotimo era el anuncio de una asegurada fiesta para el paladar .- Ayer se quemó ese auténtico pregón confitado de ese escaparate anuncio de nuestra Semana mayor entre cornetas de pestiños y tambores de torrijas .entre las fotografías de los titulares de la Siete Palabras Ayer se quemó ese cartelito que se colgaba cada Viernes de Cuaresma y como una prolongación de la autoridad eclesiástica no recordaba " Hoy es Vigilia" y "le puedo poner el bacalao con tomate, las espinacas con garbanzo ....." Gracias Don Luis Ochoa Jimenez por habernos endulzado
la vida a tantos y tanto sevillanos y que estos mismo le acompañamos
sinceramente en el sentimiento , pues parte de nuestros recuerdos ayer
se hicieron chamusquina entre humo y tizne , y nos dará a todos
un pellizco el corazón cuando pasemos por la puerta de su confitería
y la veamos del color de lo que nunca ya volverá .-
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