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Sinestesia cofradiera   
EL TEMPLETE
 
Sinestesia cofradiera
 
JULIO DOMINGUEZ ARJONA 1 de Marzo  de  2002

Si cerramos los ojos, simulando una no deseada ceguera, por el olfato podríamos adivinar, que tendríamos ante nosotros por lo característico de sus aromas. Así una mezcla de olor a pasteles y a enea, sabríamos que estabamos en la Campana o la calle Sierpes ; un intenso olor a esterones, los Palcos .Si oliéramos a cera virgen, mezclado con claveles , azucenas y gladiolos, y a plata limpia, sabríamos que es por la mañana y estaríamos en una capilla o Iglesia contemplado los pasos. Si oliéramos a azahar y cera , no hay duda que estaríamos en San Antonio Abad. Si oliéramos a ceniza , sabríamos que nos quedan cuarenta días para alcanzar la Gloria de la campana. Si oliéramos a calentitos sabríamos que la Madruga ha cambiado sus tinieblas por rayos de luz macarenos y trianeros. Pero es mejor que abramos lo ojos y le demos gracias a Dios de poder contemplarlo a El y a su Madre, pasear por Sevilla .-

Con el  tacto, todos los sevillanos somos un poco Santo Tomas de nuestra celebración pasional, necesitamos tocar para creer tanta maravilla, pasando  la mano por respiraderos y bordados los veremos y nos daremos  darnos cuenta de que no es un sueño sino real, Acariciando la cera, como la luz de nuestra fe, creando una bola de la ilusión que nos traerá recuerdos de un infancia perdida o al apretar el recio esparto, pues que nos corra un escalofrío de emoción  al recordar como lo hacia nuestro padre que hoy vive en una Semana Santa eterna .- 

Al escuchar las marchas naturales de nuestra Semana Santa, como el silencio maestrante de la salida de una cofradía de negro de amortiguados pasos de alpargatas , veremos con lo ojos de nuestros oídos salir al Calvario; con el racheo del paso de los costaleros o el correr de los niños jugando en la rampa del Salvador, veremos a Pasión o la Borriquita  ;el crujir del paso del Señor de Sevilla, veremos al que Todo lo Puede ; o poder llegar a ver la plata de unos varales o las campanillas del muñidor de la Mortaja, todo eso  en  Sevilla lo podremos ver a través de los oídos .-. 

Con el  gusto, al entrar en un bar o en nuestras casas solo probando el  bacalao con tomate, o  espinacas con garbanzo sabríamos que es Viernes de Cuaresma, o con  una torrija o un pestiño , podríamos ver desde nuestro paladar el  tradiciónal   cartel de  "Hoy es Vigilia" donde hay bares en Sevilla que se convierte en prolongación de autoridad eclesiástica , o el sabor de un  caramelo nos traerá el recuerdo de aquella canción infantil del "Nazareno dame un caramelo ....

Y la vista, al ver aproximarse el Llanto del Jueves Santo desde la Iglesia de la Anunciación aun con lo oídos tapados podremos oír Valle ; solo necesitaremos ver a la Esperanza de Triana en Pastor y Landero para escuchar "Solea dame la mano" o mirar al anden del Ayuntamiento y su naranjos para oír Virgen de las Aguas .O cuando vemos el primera naranjo el flor se nos inundara todos nuestro ser a de azahar de vísperas o solo con mirara la Luna llena sabremos que Cristo a muerto y ya es Viernes Santo en Sevilla .-

Todo un imperio de los sentidos en una suprema sinestesia o confusión de los sentidos del olfato, el gusto, el tanto , el oído o la vista sin olvidar el mas importante el sexto de los sentidos de saber, en que momento hay que estar, donde hay que estar, para percibir todo ese cumulo de sensaciones donde vemos lo que oímos, oímos lo que vemos , donde se sisea para acallar a la bulla pidiendo un profundo silencio para curiosamente poder ver .-

El que no padezca esta enfermedad  en Sevilla en los dias de Semana Santa ,ya sabe en Chipiona y Matalascaña se esta divinamente 
 

 

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