La fotografía es realmente curiosa
y puede representar el paradigma de los pasos de misterio del periodo romántico,
con una multitud de figuras alineadas a ambos lados de las andas. . Vemos
en él al Santísimo Cristo del Buen Fin y a Nuestra Señora
de la Palma, imágenes antiguas recuperadas por la hermandad de su
antecesora, compartiendo andas con al menos otras siete figuras ( cuentenlas
) .-
Entre ellas son inhabituales un soldado romano
portando un senatus custodiando al Cristo y alguna figura que sostiene una
larga caña enhiesta con una esponja. La razón de su inclusión
es que la hermandad pretendía representar el pasaje pasionista
de “Sed tengo”, cosa realmente curiosa ya que el Crucificado del Buen Fin
es una imagen de Cristo ya fallecido.-
La fotografía está tomada en
el interior de la iglesia de San Antonio entre 1918 en que adquiere
las andas actuales y 1922 ya que al año siguiente se retiraron
la mayoría de estas figuras. Durante los años veinte se intentaron
diversas disposiciones de las imágenes, con y sin la Virgen, hasta
que esta estrenó paso propio en 1930.-
En 1972 se sustituye la Magdalena por una
tallada por Luis Álvarez Duarte al tiempo que se estrenan otras tres
figuras del mismo autor: los santos varones y un centurión. El pasaje
que pasa a representarse ahora es el momento en que el romano entrega a
Jose de Arimatea el permiso para hacerse cargo del Cuerpo de
Jesús mientras Nicodemo contempla la escena al pie de la cruz.