Don Victor José Gonzalez Ramallo
, hoy nos trae esta retrospectiva iamgen de la Quinta Agustia .-
El mes pasado aportábamos unas fotografías
de una Imagen titular, la Virgen de las Lágrimas, sustituida en
los años treinta y cuyo rastro se perdió definitivamente.
Hoy traemos un caso coetáneo con resolución similar (ignoramos
el destino de la imagen sustituida) si bien los antecedentes son bien distintos.
Se trata de la antigua imagen de la Virgen de la Quinta Angustia que fue
sustituida en 1934 por la actual efigie, obra magnífica y muy personal
de Vicente Rodríguez-Caso Giménez de Aragón (1903-1977).
Esta nueva imagen fue encargada y donada por Don José Marañón,
Hermano Mayor de la corporación siendo bendecida por el cardenal
Illundaín el Lunes Santo 26 de marzo de 1934, si bien no haría
estación de penitencia a la SIC hasta el año siguiente.
La fotografía que ilustra estas líneas
es anterior a 1904 año en que la corporación estrenó
las características andas actuales en madera de caoba con aplicaciones
de bronce e iluminadas por unos faroles que siguen el modelo del que llevaba
la nave capitana en la batalla de Lepanto. Por contra el paso, del que
en la fotografía sólo se aprecia el remate de la corona real
en el frente de la canastilla, era de madera dorada obra de Juan Rossi
en 1857 según diseño de Antonio del Canto Torralvo. Este
autor había diseñado también los bordados de las vestiduras
ejecutados por su mujer, Teresa del Castillo, tres años antes. Otra
diferencia notable con las andas actuales es que se iluminaban con candelabros
de guardabrisas igualmente de madera dorada. El Cristo, atribuido a Pedro
Roldán, lucía potencias, la distribución del sudario
del que pende difiería de la actual y la Magdalena tenía
cabellera de pelo natural.
Las imágenes secundarias del Misterio
son obras documentadas de Pedro Nieto, ignorándose el autor de la
efigie mariana que sabemos fue restaurada junto con dichas imágenes
en 1932 por el propio Rodríguez-Caso. Esta restauración estuvo
motivada por los importantes daños ocasionados por la humedad de
la cripta de la capilla, donde fueron ocultadas las imágenes, a
excepción del Cristo, tras la proclamación de la República.
Por tanto, podemos considerar a esta Virgen de la Quinta Angustia como
una víctima más, en el olvido, de la Pre-Guerra Civil.
Reparen en el curioso detalle la concepcion
de las imagenes del misterios que parecen mirar para todas partes menos
hacia la imagen central del Señor; no tiene nada que ver con la
afortunadisima concepcion actual donde todas las imagenes secundarias concentran
sus miradas en el mismo alcanzando una armonia y estetica absolutamente
perfecta "