LA PRIMERA ACADEMIA MILITAR GENERAL EN SEVILLA

JULIO DOMINGUEZ ARJONA
4 de Junio de 2013

Don Álvaro García Perla, nos hace este generoso envio, tanto fotográfico de este azulejo ubicado en el atrio de la iglesia de que fuera convento franciscano de San Antonio ( de donde sale la Hdad del Buen Fin ), como documentándolo con texto de los orígenes de la primera Academia Militar General en Sevilla cuya efeméride se cumplirá pasado mañana , en los inquitantes tiempos de la invasión napoleónica .-

El señor García Perla nos cuenta : "En el momento de la invasión del Ejército de Napoleón, las tropas españolas no estaban organizadas y esto motivó que la reacción fue del pueblo gracias a la proclama del célebre Alcalde de Móstoles. Otras ciudades como Zaragoza y Toledo respondieron igual. El ejército tenía algunos Generales y Jefes, y no muchos soldados, pero precisaba más Oficiales (Capitanes, Tenientes y Alféreces). La formación de los militares era deficiente y corría a cargo de Colegios no coexionados y con distintos planes de estudios. España carecía de una Academia General Militar.-

El pueblo se alzó contra los invasores y al frente de él se pusieron algunos Generales y Jefes; se luchaba en campo abierto o con emboscadas. Debe considerarse aparte lo que acontecía en el ámbito universitario. Varias Universidades lanzaron llamamientos para que tanto los profesores como los alumnos se incorporaran a los denominados Batallones de Honor. De todos ellos los más conocidos son el de Santiago y el de Toledo. Al mando del toledano fue destinado el Teniente Coronel artillero D. Mariano Gil de Bernabé e Ibáñez. El avance francés obligó a este Batallón a dirigirse hacia el sur y se les unirían los de Granada y Sevilla, ciudad a la que se encaminaron.-

El camino se hizo en gran parte por Portugal, saliendo hacia Córdoba el 6 de Diciembre de 1808. Tras pasar por Alcalá de Guadaira, donde fueron aclamados, llegaron a Sevilla el 3 de Enero de 1809, acuartelándose en el Convento Franciscano de San Antonio.-

Ya en Sevilla, Gil de Bernabé concibió la idea de crear una Academia, que transformara a esos universitarios en Oficiales. Para ello, se dirigió el 8 de Agosto de 1809 a la Junta Suprema Central, ubicada en Sevilla. El 14 de Diciembre de 1809 lo aprobó la Junta y, el mismo día, comenzó a funcionar la Academia.-

La Academia trabajó perfectamente, hasta la inminente entrada de los franceses, por lo que tuvo que trasladarse a la Isla de León (hoy San Fernando) donde se instaló en la Casa de Jóvenes de Marina de San Carlos. Gil de Bernabé siguió como director hasta su fallecimiento el 23de Agosto de 1812, a la edad de 44 años, siendo enterrado en el que hoy es Panteón de Marinos Ilustres. La academia siguió funcionando con otros directores hasta 1823 coincidiendo con la entrada en España de los Cien Mil Hijos de San Luis. Se habían formado 500 Oficiales durante la Guerra y 343 después de ella.-