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NI QUEMADO VIVO |
JULIO
DOMÍNGUEZ ARJONA
29 de Noviembre de 2013 "Ni quemado vivo" , no se
si han escuchado ese frase , refiriendose a persona muy cabezonas que no
dan su brazo a torcer . Ignoro si el origen
de la misma vendrá del hecho histórico que les voy a
contar, de la contumaz resistencia a ser quemado hasta unos limites
insospechados . -
Tal dia como hoy el 29 de Noviembre de 1692 , diez judaizantes, fueron procesados en Sevilla y , perecieron alli entre las llamas, ocho hombres y dos mujeres. Entre todos ellos cuatro no pudieron ser reducidos y fueron quemados vivos firmes en sus creencias. Los demâs, ante tan horrible perspectiva se arrepintieron y asi fueron arrojados muertos a la hoguera después de haber sufrido el garrote ( contra la creencia general , lo normal es que los eran quemados en la hoguera ya estaban muertos por ahorcamiento o el meritado garrote) .- Pero hubo un caso muy especial de auténtico numantinismo a ser quemado, de Juan Antonio de Medina natural de Lisboa y administrador de la renta de la sal en Utrera protagonizô el tristísimo espectáculo que refiere Dominguez Ortiz en su libro sobre los Autos de Inquisición de Sevilla .- Juan Antonio de Medina, ofreció una extraordinaria resistencia no sólo a las amonestaciones de los clérigos, también al fuego. Al quemársele los cordeles y aflojarse un eslabón de la cadena cayó arrojandose el mismo reo fuera del quemadero , de donde fue recogido y de nuevo exhortado a la conversión, intentando huir y zafarse de sus captores pero: “Lo arrojó el ejecutor de nuevo encima de la hoguera que estaba ardiendo. Se levantó de ella y se arrojó del quemadero abajo, y habiéndole vuelto a subir y a exhortar repetía llorando como de miedo las mismas palabras, y habiéndole vuelto a arrojar a la hoguera con un cordel atado a los pies y estado en ella más tiempo de un credo, luego que se quemó el cordel volvió a salir de ella y a arrojarse del quemadero abajo, donde uno de los soldados que había en dicho sitio le dio con un cañón de un mosquete en la cabeza y lo atolondró y se volvió a subir y a echar en las llamas vivo, siendo las cuatro de la tarde poco más donde se quemó y convirtió en cenizas, las cuales con una pala se esparcieron por el aire, durando todo ella hasta las dos de la tarde del día siguiente ".- No hay duda de que les costó tela de trabajo quemarlo, y ni por esas lograron hacerlo desistir de sus convicciones .- |
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