LA SEVILLA QUE NO VEMOS
EL CRISTO Y EL PANTEÓN
JULIO DOMINGUEZ ARJONA
4 de Noviembre de 2015
En la foto superior tenemos posiblemente uno de los panteones mas antiguos del cementerio obra de Balbino Marrón , diseñador del propio campo santo, fechado en 1853 para la familia de D. Jose Maria Cisneros y Lanuza . La curiosidad del mismo reside en que es de los pocos , por no decir el único , que aún conserva los faroles como se pueden ver , que se colocaba en las verjas de los panteones , imagen que a principios del pasado siglo XX fue desapareciendo .-
El 11 de Diciembre 1868 el entonces arzobispo de Sevilla cedió en calidad de depósito al mencionado señor Cisneros y Lanuza un Crucificado para ser colocado en su oratorio privado el cual procedía de la iglesia de San Francisco de Paula que era titular de la extinguida Cofradía de la Sangre y San Juan Bautista .-
Al fallecimiento de José María Cisneros, su hijo Honorio no se llevó a la imagen consigo que quedó en el domicilio paterno, por lo que la Hermandad de la Siete Palabras, que estaba buscando un nuevo Crucificado, solicitó a la autoridad eclesiastica la cesión del mismo en calidad de depósito petición que le fue concedida , por lo que el 31 de octubre de 1881 D. Honorio Cisneros hace entrega a la Hermandad del Cristo de la Siete Palabras .-
Curiosamente este Cristo originaria e iconográficamente estaba "muerto", algo inadecuado para esta advocación por lo que fue restaurado por Emilio Pizarro, hermano también de la corporación, que sustituyó la Cruz asi como la eliminación de las marcas que lo representaban la muerte . Cubrió la llaga producida por la lanzada, repintó los regueros de sangre del costado y sudario para disimular la herida y le abrió los párpados , por lo que fué "devuelto a la vida" .-
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