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EL TEMPLETE
 
 

LOS AZULEJOS DE LA ALICANTINA  

 
    

JULIO DOMÍNGUEZ ARJONA 
23 de Julio  de 2016

Esta semana nos hemos enterado que el bar La Alicantina echaba el cierre , algo incierto, porque como pasan con tantas situaciones en la vida , hay veces que las cosas  se acaban antes de llegar al final . La Alicantina,  nuestra Alicantina, la de toda la vida de Dios , echo el cierre hace muchos años, aunque estaba abierta .-

Como decía mi padre las Hermandades, los toreros y los bares, para triunfar tenían que tener personalidad propia , y no hay duda de que La Alicantina, lo tenia, pues era sinónimo de Domingo de Ramos con padres con niños con zapatitos nuevos; era sinónimo de Jueves Santo , con bellas señoras y señoritas vestidas de mantilla, era sinónimo de maquiavélicas reuniones cofradieras desde cuya barra salían ya montadas muchas juntas de gobierno de la collación, era sinónimo de noche de verano con sus señoriales veladores en su justa medida, y no esa chavacaneria de gigantescas  terrazas dignas de paseo maritimo matalascañeros, que hay hoy, llenos  ruido e inmovilidad ciudadana del que nuestro consistorio es complice  .-

De nuevo mencionado a mi padre, decía que La Alicantina, era una delegación de la Venta de Antequera en Sevilla , por los impresionantes paños de azulejos publicitarios que había , dedicados a la Cruz del Campo , al vino Diamante o la impresionante cacería de libre del Amontillado Fino Maestro Sierra ( Marca Registrada ) , entre otros . Posiblemente la decadencia de este señero bar vecino de Martínez Montañés, vecino del Salvador, fue como absurdamente comenzaron a tapar estas joyas de lienzos publicitarios .-

Lo que era un bar de sevillanos, se acabó transformando en un enésimo  bar de guiris, porque verán, los extranjeros no vienen no a ver Sevilla, sino a ver mas extranjeros, y las almas mías acaban sentados y hacinados en uno de los 13.960 veladores, comiendo una paella prefabricada que sabe a plástico, y bebiendo sangría aguada , entre planos, chanclas con olor a pies y camisetas sobaqueras , bajo una lluvia de agua con legionella .-

Por cierto, cuando La Alicantina era La Alicantina,  mas marisquería selecta que bar, su tapa estrella no era la ensaladilla ( la ensaladilla reina era la de la tristemente desaparecida Venta Ruiz , cuando los socios del selecto club Pineda se salían de sus instalaciones, para ir  a comer de verdad a dicha venta  ). la tapa estrella por la que se volvían locas de verdad señoras y señoritas, era la rosada, que la servían con mayonesa, y con la por entonces  novedosa y novelera salsa de coctel, en una España del Cuéntame .-

No, La Alicantina,no ha cerrado esta semana, La Alicantina, cerró hace mucho tiempo , como tantas cosas de nuestra Sevilla que se cierran lenta, dolorosa y silentemente ante nuestros ojos , donde hubo un tiempo que teníamos personalidad propia , y se vivía mejor .-






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