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EL TEMPLETE
 
 
DONATIVOS  PARA "LA SEVILLA QUE NO VEMOS"
 
Como ha hecho el fundador de Wikipedia, yo también solicito donativos para LA SEVILLA QUE NO VEMOS , que es algo especial. Es como una  macro enciclopedia  monográfica de la Sevilla del ayer y hoy .Decidí hacer algo diferente,  fruto de un trabajo individual y diario de mas de 17 años .-

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La donación la pueden efectuar en esta cuenta ES16 2100 9715 8322 0003 3072 , y así podrá seguir disfrutando de LA SEVILLA QUE NO VEMOS .Gracias Julio Domínguez Arjona 

EL BURLADOR DE LA INQUISICIÓN 
     

 
JULIO DOMÍNGUEZ ARJONA 
23 de octubre  de 2018

En el segundo tercio del siglo XVII , vino a Sevilla huyendo de su tierra un portugués perseguido por sus ideas religiosas, y apellidado Perea .-

Cometió el error en la Tierra de María  Santísima de aquella época de seguir con la  propaganda del luteranismo. Consiguió algunos seguidores, pero lógicamente llegó al Santo Oficio, que tenian oidos por todas partes .-.

Mandaron hacerlo preso, y la guardia inquisitorial se presentó en su casa. El portugués, lejos de resistirse literalmente se entregó a sus captores, aunque en el último momento solicitó piadosamente que por los nervios necesitaba hacer aguas mayores ( por si no lo han captado se había cagado de miedo ) . Estos al ver su aptitud sumisa cedieron magnanimamente a la petición . El tiempo pasaba y pasaba , y  la guardia tardó en darse cuenta que su preso lejos de ir la escusado, había huido habilidosamente .-

Se celebró el juicio en "rebeldía" ( sin presencia del prisionero) , y como es lo normal, unido al cabreo de la fuga,  fue condenado a la hoguera tal día como hoy, un caluroso  23 de Agosto de 1637, celebrándose un  auto de fe en los aledaños de San Marcos.-

Pero no solo se celebró el juicio en rebeldía, sino el auto de fe obviamente  también, pues el fugado  portugués había puesto tierra de por medio por lo que tuvieron que conformarse con quemar un muñeco de relleno de paja, que lo representaba simbólicamente . "Quemar estatuas", era una practica habitual de la Inquisición en estos casos,  aunque muchísimo  menos dolorosa para  los condenados que se escapaban  .-




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