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Hoy es una mañana de los que se acaba
de levantar y los que van a acostarse. Una mañana de trianeros
y macarenos, de la eterna dualidad de Sevilla o Betis o, de José
o de Juan, de caras pálidas y caras recien lavadas.-
Cuando aun se oye el eco de las cornetas de las
tropas macarenas retumbar en el Arco, cuando aun se oye el ultimo estallido
de aplausos en el Puente, cuando todavía se cantan saetas con requiebros
gitanos en los Terceros, otras iglesias, otras capillas , otros templos
han abiertos sus puertas como una mañana mas de Semana Santa para
que sus
Que contraste , hoy no es una mañana de bullas en las puertas de la Iglesias, de palmas olivos, de estreno, de colas de niños con zapatitos nuevos. Hoy no es una mañana de mantillas y trajes azules, de Magdalena o Salvador. Hoy es una mañana de quietud , silencio, calma y sosiego.- No hay una mañana mas solitaria, mas desértica que una mañana de Viernes Santos.- Santa Marina como antesala de Cielo, con su patio de leyenda y sus cantigos gregorianos , es un bálsamo donde el alma se serena, parece uno como trasladado a otro mundo donde en un instante había cornetas, gritos y vivas.- Monserat y la Carreteria, desafiaran al espacio, como la inmensidad del monte Calvario de Dios y de su Madre, caben en capillas tan pequeñas ,una vez mas Sevilla desafía no solo el tiempo de llevarnos a una era romántica, sino el espacio, de como unos pasos tan enormes de patas de garras, o donde se convierte el buen ladrón pueden salir de un sitio tan reducido de continente y portentoso de contenido.- De nuevo la quietud y la serenidad monacal de San Buenaventura, llenara nuestro espíritu de sosiego, hace poco el grito contenido de "Macarenaaaaaaaaaaa" o "Trianeraaaaaaaaaaaaa", aquí el canto del gorrión atrapado entre azulejo y claustro de soldados de Dios, no hay lanzas y corazas , hay sandalias y hábitos, velando la soledad de una Madre cuyo Hijo acaba de morir.- No acabamos de cruzar el puente, de Sevilla a
Triana, cuando lo tendremos que volver a cruzar de Triana a Sevilla. Porque
pronto nos quedaremos cortos al decir O clemente O piadosa, para invocar
tu nombre.Y allá en los umbrales de Sevilla, tu Señor mirando
al Aljarafe ,Señor, expiraras, porque tu Señor
en el puente expiraras, porque tu en el
Hoy todos seremos un poco cirineo en San Isidoro, para entre los naranjos de su plaza ayudar a Jesús y con ello ayudarnos a nosotros mismos.- Hoy es mañana de Viernes Santo y Sevilla
esta en calma, silenciosa y solitaria.-
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