|
|
|
|
|
|
Aquella mañana, aquella esplendorosa mañana
de Jueves Santo muy temprano
la despertó su madre : - "Venga niña levántate que hay que arreglarte y se hace tarde".- Era la primera vez, que ella se iba a vestir de mantilla, lo anhelaba desde hacia tiempo, pero sus padres le había dicho que hasta que no cumpliera los dieciocho años, no debería de hacerlo. No se sabia quien estaba mas nerviosa si la madre o la hija.- En primer lugar se coloco la medias negras, ella como le decía un amigo bromeando, era de "talla completa", no de candelero. Después como si de una saya se tratara se coloco su vestido negro. En sus maravilloso dieciocho años, parecía una flor enlutada por la muerte del Señor.- Asistida por la mejor "camarera", su madre, le recogió su hermosa cabellera rubia, tan fuerte que la hija tuvo que exclamar como hacia desde su infancia : !!! Mamaaa!!!, la niña del chiste!!!" ( Niña tu porque te ríes tanto No es mi madre que me ha cogido la cola muy fuerte ) Con el pelo completamente recogido, y un moño,
como el que se hacia cuando se vestía de flamenca en la feria. Con
toda la solemnidad y emoción, que una madre puede albergar en su
pecho, como si se tratara de una corona le coloco una peineta de carey,
la misma que se coloco su abuela .Firmemente colocada la "teja", en aquel
ajustado recogido casi
Posteriormente, cogió una maravillosa mantilla , no un paño de mantilla , no, una mantilla completa de estas que llegan hasta los pies , como si de una toca se tratara se la coloco sobre la peineta, formando pequeño pliegues que después sujetaría, con alfileres de cabeza negra, que la madre ya llevaba como las modista en la boca. -" Mama lleva cuidado, no te vayas a tragar un alfiler" -"Niña déjate de alfileres y ponte derecha, para que esto quede bien" Por detrás lo ajustaría, sobre el moño, con un broche de plata que le había regalado , el novio. El novio estaba mas nervioso que la madre y la niña juntas. Una vez ajustada la mantilla, dado los últimos retoques.La madre le exclamó . -"Niña levántate y mueve la cabeza para ver como ha quedado esto", como si de un retranqueo se tratara .La niña se paseo por el dormitorio y de pronto se volvió y con cara de picarona y mostrando sorpresa dijo : - Ayyy !! mama se nos ha olvidado los claveles ( le encantaba provocar a su madre ).- - "Los claveles niña, la leche que mamaste", le respondió su padre que no había echo notar su presencia en tan sagrado ritual.- La niña se subió a una peana de tacones negros y cogió su bolso y su rosario, y casi automáticamente recordó las palabras de su madre : "El rosario por la calle siempre en el bolso" Estaba perfecta, la perfección que daba la sencillez. Su padre le coloco un crucifico de plata y pequeños brillantes sobre su pecho colgando de una cadena, El timbre sonó y apareció en el dintel de la puerta un joven con traje oscuro, camisa blanca calcetines oscuros, zapatos negros, corbata negra, y tan peinado que parecía que lo había lamido una vaca, parecía un capataz, que fuera a sacar una Dolorosa, y por Dios que la niña la colocan entre varales y no habría desentonado. Estabamos en Sevilla, era uno de los pocos Jueves
que quedan en el año que relumbrar mas que el Sol, y en el ocaso,
unos arcángeles de coraza ,plumas espadas y lanzas, a los sones
de su cornetas, nos dirán que el Jueves se ha transfigurado en Madrugrá
, y que la niña se tendrá que quitar la mantilla, tras haber
sido por un día una Dolorosa en Sevilla
|
|
VOLVER
A DIRECTORIO
|