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JULIO DOMINGUEZ ARJONA
Sevilla 5 de Junio 2001 Y esos tiempos que se fueron de los campos de Sevilla ....asi comenzaba la letra de unas hermosas sevillanas, que nos hablaban de una época que no volveran.- Hoy, cuando uno en el camino contempla desde lejos una parada para sestear o pernoctar, mas que una hermandad del Rocio parece que ve un conjunto de camiones o remolques de gran tonelaje en MercaSevilla a las cinco de la mañana esperando turno para descargar .- Cuando uno se acerca y escucha el atronador ruino de los generadores eléctricos por gasolinas, para alimentar, los congeladores, los tiradores de cervezas y los motores de las duchas. Cuando uno ve esas carriolas de muchas toneladas, con sus toldos modelo zapateria, sus aires acondicionados, sus cuartos de baños y cocinas alicatados hasta el techo, sus butacas blancas de plástico modelo terraza de verano .- Cuando uno ve todas esas cosas piensa que gran parte de nuestro patrimonio inmaterial de como se debe de ir al Rocio se ha perdido para desgraciadamente nunca mas volver .- Y no es que que desde aqui levantemos la bandera
de "En el trascon del carro yo llevo el vino.....", pero como todo
en la vida en el termino medio esta la virtud. Se ha sacrificado la comodidad,
por la estética, se han querido llevar la "casa endosada"
del Aljarafe al Rocio y no vivir el camino con sus bellas y romanticas
incomodidades.-
Gozar de los silencios de la noche, o como este se rompe con los trinos de los pajaros al toque de tamboril, o como se busca el frescor natural de la sandia o el gazpacho a la sombra de un acebuque o un pino, de dormir liado en una manta teniendo por techo las estrellas , por paredes las carretas iluminadas por las candelas y por suelo las arenas de la marisma .- Hemos sabido transportar las incomodidades de la civilización, el ruido de los motores, el calor del plástico , el frio artificial y nos hemos dejado atrás ver como el Sol le pone a los pinos rejones al agua gris, o los chaparrones de Mayo que lavan los pinos y asienta las arenas de los caminos, o como el carburo alumbraba las paradas rocieras .- No esos tiempos no volveran donde habia una cierta armonia con la Naturaleza que nos rodeaba y de la que los romeros formaban parte, para dar paso a la huella de la civilizacion , las vallas de alambres, los prohibidos el paso, las estelas de basura en bolsas de plástico, con vasos de plástico y platos de plástico y donde es muy dificil que a traves de una paredes isotermicas de una carriolas adornadas con flores de plástico te llegue toda esa magia que nos circunda y de cuya incomodidad nos protegemos .- Esos tiempos que se fueron .......para siempre
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