LA BASILICA CON LAS PUERTAS DE PAR EN PAR 19 de Marzo de 2005 Lo que ayer a las doce y media de la noche se vio en Sevilla, en San Lorenzo en la Basilica del Gran Poder, hacia mucho tiempo que no se veia, pues este acto se celebró durante varios años incomprensiblemente a puerta cerrada.- Tan grande .como el Poder del Señor de Sevilla, es su devoción
por Él y una ingente multitud esperaba en la plaza la apertura de
las puertas de su templo, que se abriero completamente para que hermanos,
devotos y fieles pudieran ver esto que les traigo secuencialmente . La
luz en la que habia, pues en todo momento el acto estuvo dentro de un profundo
silencio y recogimiento con una Basilica donde sencillamente a pesar de
estar avanzada la medianoche estaba completamente abarrotada .-
El Señor situado en una pequeña plataforma entre guias,
comienza su lento descenso desde su camarin , bajo la atenta mirada de
los priostes y demas hermanos colaboradores
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El Señor de Sevilla llega al final de su recorrido de la rampa
sobre donde iba la plataforma
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El ultimo pequeño tramo hasta el suelo, lo hace entre estos
privilegiados costaleros a pulso , sujentandolo por todas partes para que
no alla la minima posibilidad de un descenso accidentado.-
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El Gran Poder ya en el suelo donde estara en los proximos dias en devoto Besamanos por donde desfilaran en interminables colas de hermanos, devotos y fieles. Una señal absolutamente inequivoca del comienzo de la Semana Santa.- "Te fijas que las mujeres al Señor van y le hablan. Él
está allí, tan humano, que hasta parece escucharlas, que
está de pie aquí en Sevilla, sus dos pies ¡qué
bien los planta! Y una madre le decía, aún escuchas sus palabras:
"Muchos años, Hijo mío, tus manos quiero besarlas." Que venga
la Teología y rompa aquí la baraja, que las madres llaman
Hijo al Padre del sol y el agua; todas le cogen las manos como a un hijo
que se marcha a unos trabajos muy grandes o a unas tierras muy lejanas.".
Las
manos del Gran Poder . Antonio Burgos
Ayer la devoción , la fe y el amor por el Señor
de Sevilla, fue grande que rebosaba y tuvieron que abrirse las puertas
como una exclusa , para proclamar desbordadamente a Sevilla y al mundo
que el Hijo de Dios ayer bajo a nuestra tierra .-
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