Celebra en estos días la Hermandad del Rocío
(de Santiago) los actos centrales de la conmemoración del cincuenta
aniversario de la aprobación por el entonces Arzobispo Coadjutor Bueno
Monreal de sus primeras reglas como hermandad de penitencia el 6 de
junio de 1955. Durante estos actos la Virgen del Rocío permanecerá en su
sede fundacional, la iglesia de Santa María la Blanca hasta que el
próximo domingo regrese a la iglesia de Santiago sobre el paso de gloria
de la Virgen de las Nieves. La Virgen del Rocío fue bendecida en esta
iglesia de la Puerta de la Carne en diciembre de ese mismo año de 1955,
aunque no efectuó su primera estación de penitencia hasta la Semana
Santa de 1961, ya desde la iglesia de Santiago.
La otra imagen titular de penitencia, Nuestro
Padre Jesús de la Redención, fue bendecido ya lejos de Santa María la
Blanca, concretamente, en la iglesia de la Misericordia el Viernes de
Dolores de 1958 de donde efectuó su salida procesional, sin la Virgen,
en los años 1959 (,EL ROCIO
PRIMERA ENTRADA EN CAMPANA ) , 1960 y
1961 entrando el Lunes Santo de este año en su sede definitiva de
Santiago. Se podría pensar. Por tanto que el Seño de la Redención nunca
estuvo en Santa María la Blanca. Traemos hoy un documento gráfico que
demuestra lo contrario y del que además se cumplen este año, otra cifra
redonda, cuarenta años.
En febrero de 1965 se celebró en Sevilla,
auspiciada por el ya cardenal Bueno Monreal, la Santa Misión, a la que
muchos llamamos con impropiedad "las misiones". La mayoría de las
imágenes titulares de las hermandades de penitencia se desplazaron a los
más variopintos locales (templos, fábricas, cuarteles, almacenes,
garajes, escuelas, etc) para presidir unos improvisados centros
misionales, en ocasiones muy alejados de sus sedes canónicas. Así a la
Hermandad del Rocío se le asignó en el barrio de Nervión (zona 7ª) el
centro número 5 ubicado en el Colegio Santo Domingo Savio de la calle
Madre María Teresa. A la ida el Señor fue llevado en un furgón pero la
vuelta a su barrio en procesión diurna se realizó en unas modestísimas
andas con parihuelas exornadas sólo con claveles y dos cirios enhiestos.
En la primera fotografía contemplamos al Señor en las inmediaciones de
la Gran Plaza tras pasar por delante de la Iglesia de la Concepción cuya
torre vemos a la izquierda.
Un acto muy emotivo fue la entrada de la
comitiva en Santa María la Blanca en donde el Señor de la Redención, a
diferencia de la Virgen del Rocío, no había llegado a estar nunca. En la
fotografía presidida por la Virgen de las Nieves en el altar mayor,
podemos identificar a conocidos cofrades de la época atendiendo a las
palabras de Don Eugenio Hernández Bastos, recordado sacerdote y
presidente de la Junta Rectora de la Hermandad durante más de veinte
años (1958-1979). El Señor sobre las andas descritas, con los cirios
algo más consumidos, se situó en el lado de la epístola del crucero en
la entrada hacia la capilla sacramental, reiniciando a continuación la
procesión de regreso hasta la iglesia de Santiago.