En nuestra  Muy Sufrida Sevilla, que sin duda atraviesa por sus peores momentos, lo mágico perduran donde se entrecruzan el tiempo y el espacio ; asistiendo a pequeños milagros, para sorpresa de aquellos que la casualidad les sonrie y los que ronda el instante  de un calendario sin dias , de un reloj sin horas, pero sabedores que ese fenómeno podrigioso se va a producir .-

En Sevilla. hay unos tiempos de tramsito donde  se van marcando; un antes y un despues de unas etapas donde algo acaba  para poner principio a una nueva , en una especie de resureccion en si misma donde  te anuncia lo que ha de venir .-

Los mismo que dos veces al año, hay un rayo de luz que cruza San Juan de la Palma para deterner en su rostro de su Amargura ; en un dia de Noviembre, de una Sevilla cubierta por un velo negro, de frias lapidas, de calaveras y tibias, en  la casa de Mañara, de Don Juan y Doña Ines; donde las Animas parecen cobrar vida en azulejos y retablos. En una ciudad enlutada por esa luz horizontal del otoño, nubes de incienso de castañas , de largos atardeceres, de calles de espejo por las lluvias caidas la noche anterior , donde la humedad hace que los cristales de las casas lloren por dentro, como llantos del alma , precisamente , en esa imprecisa conjunción ; Ella ,  aun de luto,  por el recuerdo de los que se fueron y no volveran ,desciende de los Cielos de su camarin .-

Sus manos extendidas parecen buscar , mas que  el beso devoto,  calmar una cada vez mas  furiosa Naturaleza y sobre todo la furia del hombre en guerra con el mismo. Unas manos que hacen un llamamiento a  la serenidad del alma atormentada por la soberbia humana.-

De negro con lagrimas en los ojos , por sus desterrados hijos de Eva, por los que han sufrido y los que quedan por sufrir; solo  por unos  instantes antes de cambiarse con sus ropas de Reina, para anunciarnos en la cita anual de su Besamanos , que estamos en los umbrales del Adviento, un tiempo tristemente devorado por la codicia comercial de unas falsas navidades  .-

Ella, desde el principio de la calle Feria , es la mejor pregonera, de unos dias inmaculista, en una ciudad mas Concepcionista que Mariana, una ciudad enredadas en citas de capas de tunos y en citas de seises de celeste y blanco . Nos anunciara la buena nueva que tras sus benditas lágrimas, nos dice que si seguimos sin desviarnos por su calle, llegaremos a la Esperanza nuestra y Madre de Dios  junto a un arco digno de ser puerta del Cielo .-

En estos dias , sin saber como, sin saber porque, algo ha terminado , algo ha cambiado y algo va a comenzar , la Señora  de silencios blancos, los ha cambiado por el negro , para bajar a Sevilla , en soledad sin la compañia de San Juan y  sin el consuelo de las hijas de Madre Angelita ; pero ese inmeso Dolor , siempre trae un mensaje, la buena nueva de la inminensia de un tiempo de expectación .-

Desdichados aquellos , pobres de  tiempo , que hasta carecen de él , para pararse en el camino a preguntarse a donde van , se pierden ver como ayer el Dolor bajo al suelo en Sevilla .-