|
|
|
JULIO DOMINGUEZ ARJONA
6 de Abril de 2006 Vamos a cerrar por este año esta sección , de anécdotas y curiosidades ( no se me quejaran que este año la cosecha ha sido bastante buena ) , con una que viene completamente a pelo con el tema de "como nos ven los que no tienen ni idea de nuestra Semana Santa".- Me consta que ha habido su guasa , por parte de capillitas bien documentados, de los esquemas del prontuario cofradiero y las flechitas informativas, pero lo único que siento es no haberlo hecho antes, pues solo de nosostros depende informar a los que vienen de lo que estamos haciendo, porque lo hacmeos y que pretendemos con ello ; pues se pueden vivir tremendas confusiones que al final solo va en detrimento nuestro y nuestra pobre respuesta solo es la burla del desinformado . Pero.......la historia de hoy, va mas allá.- El protagonista de nuestra anécdota es un pintor frances, residente en Paris , que vino a nuestra Semana Santa y digamos sintio un flechazo a primera vista, sencillamente se quedó absolutamente impresionado y desde el momento que terminó ,a traves de amigos sevillanos se preocupó de entrar en una hermandad de "las de negro", enviar sus medidas para que le confeccionaran una túnica y capirote; que le sacaran la papeleta de sitio, en suma tenerlo todo preparado, para poder vivir mas intensamente estos dias semanasanteros y participar en una estación de penitencia.- Aquel año ,como un niño con zapatos nuevo ,estreno su túnica, salio de nazareno con cirio con toda la ilusión del mundo , de aquella enlutada hermandad , disfrutando de aquella nueva experiencia . Al terminar aquella Semana Mayor hizo su maleta y en una bolsa metio toda su indumentaria nazarena, capirote, antifaz, túnica esparto ,etc.- Al llegar a su casa parisina, recordó que la túnica y el antifaz estaba llena de goterones de cera y que sus amigos sevillanos le habia aconsejado que antes de guardarla la limpiara debidamente . Si pensarlo dos veces, ordenó a la señora de la limpieza que cuidaba su apartamente que llevara la bolsa que contenia toda la ropa cofradiera a la tintoreria .- Paso el tiempo y a la semana lo llamaron del establecimiento informandole que podria pasar a recogerla, pero que tenia que hacerlo en un dia y hora concretos pues el propietario queria informarle de algo . El hombre cuando colgó el telefono se quedó algo preocupado pensado que su querida tunica pudiera haber sufrido algun desperfecto .- Cuando llegó a la tintoreria le estaban esperando dos inspectores de la policia francesa . Procedieron con las prendas en la mano , a interogarle que era aquella capucha negra , el correaje con cuerdas, los salpicones de cera, si pertenecia alguna secta, o habian celebrado algún rito satánico.- Nuestro protagonista no sabia si estaba mas perplejo que nervioso y se vio impotente de explicarle a a aquellos policias en breves palabras que era aquello de la Semana Santa sevillana .- Les mostró a los agentes su total colaboración y les invitó a que le acompañara a su casa que estaba proxima para explicarle el origen de este "misterioso y siniestro ropaje". Como una imagen vale mas que mil palabras, les puso un video cofradiero que procedio a ilustrarlo con comentarios de nuestra ciudad, nuestra cultura, nuestras tradiciones , notando como poco a poco, los policias dejaban de sospechar y comenzaban a mostrar interes por lo que "era aquello" que estaba viendo en la televisón .- Uno de ellos , que tenia ciertos conocimiento de arte , al ver que todo era muy barroco , le preguntó si aquellas imagenes a pesar de ser en color eran antiguas, si todo esto en la actualidad se habia modificado de alguna manera , sorprendiendose aun mas de que aquello fuera de absoluta actualidad y todo estuviera intacto.- Todo quedo en un susto y nuestro protagonista desde entonces tiene buen cuidado de dejar la túnica en Sevilla para que se la limpien en una tintoreria sevillana , sin sobresaltos ¿Como nos ven los que nos ven de fuera
y no tienen ni idea de esto ?, ¿Que imagen les damos ?, Solo en
nosotros esta el informarlos .-
|
VOLVER A PAGINA PRINCIPAL
VOLVER A INDICE DE ANECDOTAS
VOLVER AL ESPECIAL SEMANA SANTA EN SEVILLA