JULIO DOMINGUEZ
ARJONA Sevilla 8 de
Noviembre de 2006
En nuestro artículo de ayer sobre la Virgen de
Todos los Santos hacíamos referencia a los espigados candelabros de
guardabrisas de su paso y a su procedencia de una hermandad de
penitencia, extremo este que desvelaríamos en una ulterior entrega
( VER ). La confirmación de la designación de Nuestro Padre
Jesús con la Cruz al Hombro de la hermandad del Valle para presidir el
Vía Crucis del primer lunes de Cuaresma de 2007 ha acelerado nuestros
planes. Resultaba difícil creer que tan altos candelabros pudieran haber
servido para iluminar una escena pasionista; más increíble aún es que en
lugar de a un crucificado hubiesen sido utilizados en un misterio con
las figuras a pie o arrodilladas en el que la desproporción de alturas
sería más manifiesta.
La Hermandad del Valle es la única que procesiona con dos misterios
pasionistas (no alegóricos), dándose la circunstancia además que sus dos
imágenes cristíferas titulares carecen de advocación específica; esto
es, se conocen como la escena que representan, Nuestro Padre Jesús con
la Cruz al Hombro y el Santísimo Cristo de la Coronación de Espinas. La
meritísima imagen del Nazareno del Valle ha procesionado desde antiguo
formando parte de misterios de diversa composición.
Entre 1897 y 1903 se suprimieron un cirineo,
los dos ladrones, un romano portando el senatus y un sayón trompetero en
la delantera parte de los cuales pasaron a la hermandad de la Macarena.
Las actuales andas barrocas se estrenaron en 1900, encontrándose en la
actualidad en proceso de restauración y nuevo dorado en los talleres de
Manuel Calvo. Son muy curiosas las cartelas que se conservaron del
anterior paso y en las que vemos escenas raramente representadas en los
pasos de penitencia como la muerte de Goliath, el Juicio de Salomón,
Judit y Holofernes o Jael matando a Sisara. Siempre hemos asociado este
hermoso paso a la iluminación con faroles metálicos, siendo estrenados
los actuales de plata sobredorada de Manuel Seco Velasco en
1963.
Durante un corto periodo de los primeros años del siglo XX el paso de
Jesús con la Cruz al Hombro, ya aligerado de figuras secundarias fue
iluminado con la luz de los esbeltos candelabros de guardabrisas que tan
bien lucen actualmente junto a la Reina de Todos los Santos. Como vemos
en nuestra fotografía de hoy, su altura era superior a la de todas las
imágenes, incluyendo al Cristo, lo que sin duda no resultaba muy
apropiado. Consta que en la Semana Santa de 1911 estas andas estrenaron
cuatro faroles metálicos para las esquinas, como podemos observar en
nuestra segunda fotografía de hoy, realizada en el interior de la
iglesia del Santo Ángel donde permaneció la hermandad del Valle entre
1893 y 1970.