|
|
JULIO DOMÍNGUEZ ARJONA
15 de Febrero de 2008 Como cada año en el escaparate de la confitería La Campana , se organiza esta inmensa cofradía multicolor de nazarenitos con los ojos abiertos de par en par ( como asustados del cariz que esta tomando nuestra Semana Santa ) .- Forman entre calles de pestiños y torrijas , con sus impolutas y apergaminadas , túnicas y capas, con los antifaces mas dispares en una especie de anarquía organizada , pero todos con un denominador común , tienen el "alma" llenas de bombones .- Todos se arremolina en torno a las miniaturas ( no comestibles ) de pasos de Misterios o Crucificados, para dar un mayor realismo a esta dulce visión presidida por un cuerpo de nazarenos completamente de chocolates que serán devorados por dientes infantiles, mientras con la otra mano insaciablemente pediran cera o caramelos .- Esto que aquí ven debería ser declarado de Interés Turístico, pues es de los pocos "monumentos" de nuestro patrimonio inmaterial semanasantero que nos quedan , en nuestras pocas históricas pastelerías . Generaciones y generaciones de padres que les compraron estos nazarenitos a sus hijos y estos a sus nietos , en un rito tan cíclico como renovar la palma del balcón el Domingo de Ramos .- Forman parte sin duda de nuestra estética anunciadora como los capirotes de los días gloriosos que han de venir , integrandose en la gastronomía cofradiera de dulces propio de estas fechas . Son como ese cartelito que tan difícil es de ver y que se ponía ante en los bares cada viernes cuaresmal donde rezaba "Hoy es Vigilia " o lo que es lo mismo tenemos : la ensaladilla, el adobo, las espinacas con garbanzo, el bacalao con tomate, el pabia ( ósea que de todo menos carne ) .- La próxima vez que pase por allí compre uno de estos nazarenitos a sus hijos , estará usted comprando algo mas que unas golosinas , estará cumpliendo con una tradición secular y sin procesión extraordinaria .- |
VOLVER
A DIRECTORIO
VOLVER A LA PAGINA PRINCIPAL |