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MACARENA SOLA .LA MADRE DE DIOS EN EL PASO  
MACARENA SOLA 2008
LA MADRE DE DIOS EN EL PASO
 

 12   de Marzo   de 2008
 

 


Si es por cuestión de memoria
te voy a contar la historia
de tu macarena gloria
de la forma más sencilla.
Te voy a decir yo a Ti,
Niña Guapa de San Gil,
cómo te quiere Sevilla:
te quiere con mariquillas,
te quiere con tu fajín,
y la mancha en tu mejilla.
Que no es de Queipo de Llano
el fajín de tu cintura...
Que es tuyo, Esperanza pura,
pues te nombró el sevillano
Generala de hermosura.






Y a Ti, La Que está en San Gil,
junto al Arco y la Muralla,
junto a donde el mismo César
te dejó a un armao de guardia,
cuando tengo que nombrarte,
me faltan ya las palabras






Te iba a decir azucena,
iba a decirte espadaña,
iba a decirte repique,
iba a decirte campana.
Te iba decir buganvilla,
te iba a decir jacaranda,
te iba a decir magnolia,
¿habrá flor más sevillana?




Te iba a decir jazmín,
y te iba a decir acacia,
nardo pensaba decirte
con yerbabuena y albahaca
de los verdes terciopelos
y el merino de las capas,
San Basilio en el recuerdo
de una columna entre llamas.
Te iba a decir primavera,
te iba a decir Madrugada,
noche pensaba decirte
y te iba a decir alba;
te iba decir luz divina
con la carita cansada...
Así pensaba decirte,
resplandor de la mañana.





Te iba a decir blanca toca
en el zaguán de Sor Angela,
Salve Regina en Alcázares
junto a San Juan de la Palma,
te iba a decir calle Feria,
te iba a decir calle Parras,
te iba a decir Escoberos,
pensaba decirte lágrima,
iba a decirte sonrisa,
fugaz belleza que pasa,
relámpago de dulzura,
Gioconda divinizada.
Iba a decirte perfil
y leyenda de una mancha.
Yo te iba a decir huerta,
y te iba a decir plaza,
te iba a decir Callejones,
y te iba a decir Gracia,
o quizá sencillamente
iba yo a decirte: "¡Guapa!"
Iba a mirarte... y no puedo:
¿quién te aguanta esa mirada?




Que no se puede aguantar
la belleza de tu cara...
Como todo te lo han dicho,
mi silencio es el que habla,
pues verás, Niña del Arco,
que hay un nudo en mi garganta.
Y sólo digo tu nombre,
ése que todo lo alcanza,
como te nombra Sevilla,
como tu barrio te llama,
como un viejo macareno:
¡mi Virgen de la Esperanza!


POEMAS MACARENOS DEL PREGON DE  LA SEMANA SANTA DE SEVILLA 2008
DE D. ANTONIO BURGOS






 


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