Después de la procesión ( fragmento) . autor Manuel Cabral Bejarano 

Como muchos de ustedes sabrán ( o no ) ,  hay algunas pocas hermandades que son injustificadamente permisivas, con el tema de que sus nazarenos se salgan de la fila para ir al servicio e incluoso a desayunar  ( hasta lo blande como parte de su idiosincrasia ) ; otras que son justificadamente permisivas, pues sus recorridos por la distancia, recuerdan a romerias , en algunos casos estas salidas de avituallamiento estan perfectamente organizadas y controladas, mientras  en la inmesa mayoria, nadie se sale de la fila, salvo las visitas por turnos a los servicios en la Catedral .-

En la anécdota que nos ocupa, estamos en una hermandad, muy de negro, muy de esparto  , muy de noche y de madrugada , donde salvo respirar esta todo prohibido .-

Iban de regreso la hermandad con sus hileras de nazarenos en tan perfecta formación , por el antes casco historico hoy gueto centro de Sevilla, cuando uno de los nazarenos alzo el brazo en señal de auxilio . El entonces joven diputado de canastilla , se acercó rapidamente y le preguntó que le ocurria . El nazareno le comentó que era diabético , que se estaba mareando como consecuencia de una posible bajada de azucar , cosa que se podía solucionar facilmente con la ingestión de un caramelo , algo habitual en muchas cofradias, pero dificil de encontrar en aquella tan seria y estricta .-

El diputado  temía por el sufrido nazareno , que aquello fuera a mas e incluso no podía decirle que se fuera, por miedo a que su malestar empeorara y tuviera un accidente  solo  . Cuando al  atravesar una de las calle vio, milagrosamente encendida, la luz de un pub del que además era cliente habitual .-

Tomó del brazo al mareado nazareno, para que no se cayera  y los dos se encaminaron directamente al establecimiento de copas nocturnas , ante el asombro y perplejidad de los que contemplabna el transcurrir de la procesión , pues la severidad de la misma contractaba con aquel gesto , que dificilmente podían saber que era una necesidad imperiosa .-

En la entrada se quitaron el capirote y el antifaz,  entrarón en el establecimiento que estaba casi en penumbra y con poca clientela . Si mediar saludos protocolarios  por la premura, nuestro diputado deposito en canasto en la barra y le dijo al camarero a quien conocia perfectamente :

- Fulano, necesito urgentemente un bajo con agua y azucar .-

El camarero , se giro y dada semi-ocurridad, no se percató que aquella precipitada pareja de clientes iba vestido de enlutados nazarenos y con la mayor naturalidad del mundo le preguntó :

- Vale , para tu amigo agua con  azucar y tu tomas lo de siempre ¿no ? ,Havana 7 con Coca Cola .-

El protagonista de nuestra historia le lanzó una mirada recriminatoria, le hizo señas de como iban vestido, aclarandole  sucitamente lo ocurrido y el remedio urgente que  estaba buscando .

Una vez restablecido el nazareno , salieron del pub , se colocaron los capirotes en la puerta y se incorporaron a la estación penitencial, teniendo que aguantar algún que otro velado comentario recriminatorio , de los que vieron aquella extrañas escenas sin conocer , el mas que justificado  origen de la misma  -