El Santísimo Cristo de la Expiración
de la hermandad del Museo es una de las tallas más antiguas
y singulares de la Semana Santa de Sevilla. La imagen está
documentada como obra de Marcos Cabrera contratada en 1575. Desde
entonces ha debido ser restaurado en varias ocasiones, estando
estas restauraciones dificultadas por la materia en la que está
realizado; una pasta con fibras vegetales, sulfato cálcico,
aceite de linaza y cola animal; cuyos moldes tradicionalemten
se afirman fueron arrojados por el propio autor al Guadalquivir
para que nadie pudiera copiarlas.-
En 1978 Peláez del Espino acometió
un trabajo de limpieza y consolidación del Cristo de la
Expiración para lo cual fue en este caso trasladado a su
taller situado en unas dependencias anexas al Alcázar. Posteriormente
tuvo otra restauración entre abril de 1990 y marzo
de 1991 realizada en el I.C.R.B.C. de Madrid.-
La sorprendente fotografía de hoy
podemos fecharla con ocasión de la finalización de
estos trabajos. Durante los días 8 y 9 de marzo de 1991 el
Santísimo Cristo de la Expiración fue expuesto al
público en la Sala Murillo del Museo de Bellas Artes. Al
fondo de la toma podemos apreciar la Inmaculada grande de Bartolomé
Esteban Murillo presidiendo la sala, encontrándose el Cristo
en primer término en el centro de la nave sobre unas humildes
borriquetes.-
En la noche del día 9 se organizó
el traslado en Vía Crucis del Cristo de la Expiración
desde el Museo de Bellas Artes a su capilla contigua, tras dar
la vuelta por su plaza.-