JULIO DOMINGUEZ ARJONA Sevilla 24 de Octubre de
2012
A finales del siglo XIX, concretamente
en 1889, el Cardenal Ceferino González impulsó una Santa
Misión en la parroquia de San Bernardo dentro de cuyos actos
la hermandad sacó por las calles del barrio en procesión
a sus imágenes titulares, hoy desgraciadamente desaparecidas,
en sus pasos de Semana Santa a excepción del palio.-
Ya en el siglo XX, la Hermandad participó
en dos Santas Misiones convocadas por el Arzobispado. En 1941
sería el Cardenal Segura el que organizaría una
Santa Misión que se celebró en todos los templos
parroquiales con Vía Crucis y Rosarios de la Aurora. Hubo
dos actos generales, uno en la Plaza Nueva el día de San José
con asistencia de las cruces de guía y otras insignias de
104 hermandades y asociaciones y que presidió el Cristo de
los Cálices sobre las andas del Calvario.-
El otro acto se celebró en la Plaza
de España y fue presidido por el Santísimo Cristo
de la Salud de la Hermandad de San Bernardo trasladado a hombros
de sus hermanos y que había sido acogido previamente en
el despacho del Gobernador Militar, Fidel Dávila Arrondo.
En nuestra primera fotografía de hoy vemos al Cristo de la
Salud presidiendo el altar que se levantó sobre la fuente luminosa
que centra la plaza y a sus pies al Cardenal Segura rodeado de
ayudantes, no pudiendo faltar el característico parasol.
Don Pedro Segura organizaría una segunda Misión en
1952 que contó también con una ceremonia de clausura
en la Plaza Nueva en este caso presidida por la Virgen de los Reyes.
Por último, el recordado Cardenal
Bueno Monreal convocó a todas las hermandades de penitencia
a la celebración de una nueva Santa Misión desde
finales de enero de 1965 hasta mediados del mes siguiente. Durante
este tiempo un gran número de imágenes titulares
de las hermandades de penitencia fueron trasladados a centros misionales
instalados en locales de lo más variopintos, desde templos
hasta, garajes, talleres o almacenes. Unas hermandades se desplazaron
a centros muy alejados de su sede canónica, como el Gran Poder,
trasladado a la Parroquia de Santa Teresa en la barriada de La
Candelaria, mientras que otras apenas salieron de su barrio. Tal
fue el caso de la Hermandad de San Bernardo a la que se le asignó
como centro misional su propia iglesia parroquial.
El 6 de febrero saldría en procesión
por las calles del barrio de San Bernardo, la Santísima
Virgen del Refugio llegando hasta la Enramadilla y la Pirotecnia
Militar acompañada, tal y como vemos en nuestra segunda
fotografía, por cofrades portando faroles, numerosos devotos
y niños de los colegios cercanos rezando el rosario y entonando
cánticos.