DE LA SEVILLA QUE NO VEMOS |
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JULIO DOMINGUEZ ARJONA
Sevilla 4 de Febrero 2001 Al final del presente mes la hermandad de las Aguas celebrará su 250 aniversario celebrando un Via Crucis y una salida extraordinaria de su paso de misterio , recordando su etapa trianera.- Hoy hemos dado un nuevo salto utilizando la maquina del tiempo de nuestra imaginacón y nos hemos colocado a la salida de la Puerta de los Palos, en 1945 y vemos como el misterio de la Hermandad de las Aguas comienza a entrar en la Plaza de La Virgen de los Reyes hace cincuenta y cinco años .Las Aguas ya habia cruzado el puente y habia finalizado su etapa trianera viniendose a Sevilla concretamente en su breve estancia en la Iglesia de Santiago .- Usted con toda seguridad se estará preguntado que misterio( y nunca mejor dicho) tiene la imagen que hoy ilustra nuestro coleccionable .Lo primero que nos llama la atencion es que hay menos imagenes de los habitual en el paso .- Sencilamente que todas las imagenes que aqui se contemplan en aquel año estaban de flamante extreno , ya que en 1942 un incendio fortuito , quemó todas las imagenes de la hermandad . La imagen del Cristo de las Aguas y de San Juan es de Antonio Illanes de 1942 ( la imagen de San Juan no es la que hoy vemos, obra de Luis Alvarez Duarte ). Dos años despues Jose Romero Murillo tallo la nueva Virgen del Mayor Dolor aunque curiosamente 1992 tras ser sometida a una restauracion se ha descubierto curiosamente que posiblemente sea la imagen primitiva de Montes de Oca. Todo un misterio .- Como se ve en la imagen faltan las figura del angel arrodillado que recogia la sangre de Cristo y la imagen de la Magdalena que se irian agregando años mas tarde ., tal como se ve hoy en la actualidad .- Tambien es de destacar los soberbios faroles de hierro forjado que iluminaron el paso hasta los años sesenta que fueron sustituidos por candelabros de madera y guardabrisas . Muchas veces las decisiones estéticas de las hermandades son respetables aunque dificiles de entender .- Este año la hermandad volvera a reencontrase
con sus raices trianera y con su leyenda ( las siempre necesarias y maravillosas
leyenda ) de aquel Cristo del siglo XVIII que encontradose dentro de un
hospital trianero y en una de las frecuentes crecidas del Guadalquivir,
acontencio el prodigio de que entrando el agua en el edificio se detuvieron
mientras crecian fuera de él, por lo que desde entonces fue conocida
dicha advocación por el Cristo de las Aguas .-
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