Todos lo sevillanos tenemos varios sueños llamemos oficiales: dar el pregón de la Semana Santa, salir de Rey Mago si es del negro, mejor, y ser presidente del Sevilla o del Betis y que duda cabe que quien no ha querido ser armao de la Macarena alguna vez en su vida.- Pues bien el protagonista de nuestra historia, en una época indeterminada, lo consiguió. Movió todo lo movible,, hablo con todo el que tenía que hablar y al final. repito, vio cumplido su sueño de ser un armao macareno.- El hombre estaba como un niño con zapatos nuevos, todo el día dándole la tabarra a sus amigos, que si los ensayos, que si se había probado la armadura, que si patatín que si patatan.- Llego el soñado Jueves Santos y nuestro buen amigo se coloco su armadura e inicio las preceptivas visitas que la Canturía efectua antes de iniciar su cortejo procesional.

La verdad es que nuestro protagonista hombre poco dado a la bebida digamos que ya iba, lo suficientemente "reforzado" para hacer su estación penitencial .Una vez iniciada esta. nuestro flamante armao observó con alegría que sus amigos no dejan de hacer visitas , para ver como se encontraban y de camino con unas petacas le arrimaban, "la coñac", "la hormiga" o "el cazalla" para combatir el frío de la Madrugá Al parecer estas visitas fueron frecuentes durante todo el peregrinar, y
casi siempre iban acompañadas de ingestión de bebidas alcohólicas.-

Cuando nuestro centurión macareno , entro con su cofradía en San Gil ,el hombre, entre el cansancio y la bebida estaba ya mas para allá que para acá, y agradeció ver a sus amigos para que lo llevaran a su casa. Estos lo arroparon con una gabardina y lo introdujeron en un taxi. Hasta aquí era admirable el espíritu fraternal de la amistad.-

Nadie se podía imaginar que esos amigos tan pendientes del armao, preparaban la mas siniestras de las bromas, ya que el taxi en vez de dirigirse a casa del medio dormido romano se encamino hacia la entonces estación de Córdoba, introduciéndolo a nuestro  protagonista ,ya en casi coma etílico, en el coche cama de Madrid, en una compartimento individual, y entregándole una sustanciosa propina al revisor para que dejasen "descansar" al ocupante de dicho compartimento. Era pasado el mediodía del Viernes Santo-

Nuestro bello durmiente se llevo el susto de su vida cuando se encontró a primeras horas del Sábado , entonces de Gloria, en la Estación de Atocha, con su casco su lanza y su escudo correctisimamente vestido de armao macareno. Si hubiera sido en esta época pensaría que había sido abducido por los extraterrestre, por lo que esa justificación no cavía.En dicha estación no se sabia que era peor, si la sorpresa, del armao o la de los viajeros que allí se encontraban al verlo pasar .Afortunadamente la Esperanza ilumino a nuestro desafortunado héroe y se encamino hacia la policía, entonces armada, y estos se apiadaron de ingenua soldado de Julio Cesar y le facilitaron ropa mas acorde y los pusieron en contacto con sus familiares.-

Al regreso nuestro amigo, venia con un "hatillo" con su ropa de legionario romano lo, que si traía en la mano era la lanza, y ya se pueden imaginar para el uso que le pensaba hacer con ella y sobre quien. Ni que decir tiene que sus "amigos" se cuidaron muy mucho de ponerse a su alcance, en una temporada , y como con el tiempo y una caña todo se alcanza y nuestro amigo era de buen corazón, perdono a sus supuestos amigos y estos arrepentidos de la gamberrada , lo homenajearon y lo obsequiaron.-

Uno de sus "amigos" es hoy director de una empresa importante de transporte de Málaga, y no doy mas pistas, y así me lo contó al parecer se inspiraron en una película de cine negro, titulada " Trama siniestra" en la que un marido quería volver loca a su mujer, y dándole un somnífero la introduce en un tren, con destino a la otra punta de Estado Unidos.-

Jamas la Centuria macarena llego tan lejos, traspasando sus murallas !!!

JULIO DOMINGUEZ ARJONA