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In ictu oculi  
LA SEVILLA QUE NO VEMOS
 IN ICTU OCULI

In ictu oculi  de Juan de Valdes Leal . Iglesia del Hospital de la Santa Caridad .Sevilla

JULIO DOMINGUEZ ARJONA
Sevilla sábado 11 de Noviembre de 2000
Siguiendo con este recorrido que este mes tradicionalmente dedicamos a la muerte, hoy nos quedamos quizás con la mas desgarradora representación pictórica de la misma , no ya de Sevilla sino de toda la Historia de la Pintura .-

Antes de comentar este sobrecogedor e impresionante obra hay que ponerse en situación. Su autor Juan de Valdés Leal pintor sevillano, nació, vivió y murió en Sevilla , en el siglo XVII, en pleno apogeo del barroco sevillano y la filosofía del mismo , a lo que contribuyó  una peculiar visión de la muerte como un tremendo brote epidémico de  peste bubónica que afecto a Andalucía y concretamente a  Sevilla   en 1649,  diezmando seriamente  la demografía sevillana; estamos hablando de la desaparición de las dos terceras parte de la población , y donde se tuvo que recurrir a cavar  en plazas publicas y en esplanadas campos santos improvisados, dando un visión fantasmagórica de calles desiertas solo frecuentadas por los salteadores que venían a saquear casas donde no había quedado nadie vivo .-

Por eso no es de extrañar la visión de lo efímero de la vida y el  devastador triunfo de la muerte durante el barroco, pues sus contemporáneos lo habían visto en vivo y en directo y de esa forma los artistas lo plasmaron en su obra .-

Así Valdes Leal en 1672 realiza sus sobrecogedoras Postrimerías. De un lado la titulada Finis gloria mundi ( "Final de las glorias terrenales" ) donde los cuerpos de un obispo y un caballero revestidos de toda su púrpura  y poder terrenal sencillamente no les sirven de nada porque yacen muertos pudriéndose en una cripta. La otra obra la que aquí contemplamos y titulada In ictu oculi ( "en un abrir y cerrar de ojos" ) la muerte propiamente dicha portadora de su guadaña nos mira recordándonos que de un solo golpe se apaga la vela que representa a la vida , pasando por encima de todos los símbolos de los poderes de la Iglesia , los poderes terrenales, la sabiduría , las artes etc .-

Después de los tremendos sucesos del siglo XVII como comentábamos en párrafos anteriores es lógico, esta visión triunfal de la muerte que al final a todos nos iguala con independencia del rango social que se haya tenido y la convicción de los efímero de la viva, el famoso principio renacentista de "comed y bebed hoy que moriremos mañana " vuelve a resurgir  . No hay duda que son unas obras cargadas de una gran poder didáctico y que su mensaje no ha perdido vigencia y siguen siendo validos ante  tanta estupidez humana que en la actualidad se llega a creer en una seudoinmortalidad, unidad a una  falsa y forzada eterna juventud , aderezadas con prepotencia , soberbia e ira , olvidado que al final a todos nos ponen el capirote democrático e igualitario de la muerte , esto mas de uno se lo debería de recordar como los antibióticos cada ocho horas  Dicho menos filosóficamente y como decía un amigo mío de Triana si de verdad queremos saber quienes somos , " póngase usted a mear en la cataratas del Niagara".-

Ya que vergonzantemente esta cerrado al publico nuestro Museo de Bellas Artes , repito, la segunda pinacoteca de España, uno se puede consolar en este pequeño gran Museo que es la Iglesia del Hospital de la Caridad. Pequeño de espacio pero enormemente grande en contenido porque no solo están las lecciones de la muerte de Juan de Valdes Leal, como la que aquí contemplamos, sino la lección de vida y de Misericordias de Bartolomé Esteban Murillo , que de la colección de seis cuadros solo nos quedan dos, gracias a los saqueos napoleónicos de mariscal Nicolas  Soult, aunque también debemos de agradecérselo a este culto militar franchute ya que de esta manera  los sevillanos pierden el culo , con la botellita de agua en mano , vestidos de riguroso Burberry , por ver obras de Murillo en la Galería Nacional de Canadá, en el Ermitage en San Petesburgo, en el National Gallery de Londres y de Washington y después no son capaces de visitar el Museo de Bellas Artes de Sevilla o la Iglesia de la Caridad donde hay cuadros de idéntica o superior calidad . Tampoco debemos de olvidar la serie de pasajes bíblicos de Miguel Luna .-

Lo que Valdes Leal nos dice en su tenebrosa  In ictu oculi , hoy en pleno siglo XXI nos lo dice de una forma mucho mas sensual las Azúcar Moreno "Solo se vive una vez" y de lo que no hay duda  en el Cielo o en el Infierno no hay zonas vips ,ni asientos club ; no hay nada tan puramente democrático como la muerte. así que no perdamos el tiempo haciendo el tonto y disfrutemos lo poco o mucho que nos quede, ya que eso es lo único que no vamos a llevar.-

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