Don Victor José Gonzalez Ramallo, nos trae esta curiosida de Corpus preteritos. A uno le entra la risa floja con los comentarios del calor asfixiante que estamos viviendo en los primeros dias de Junio en Sevilla quizas olvidando que por estas misas fechas hemos ido al Rocio y aun no se habia celebrado el Corpus ;  pero lean, lean que la cosa va de calor y de Sol 

"Traemos hoy una pequeña curiosidad relativa a la procesión del Corpus. En la parte superior de la fotografía, fíjense en el largo adminículo que porta un seminarista para proteger de la luz solar a Su Eminencia Reverendísima el Cardenal Don Pedro Segura y Sáenz. Si tienen acceso a otras fotos realizadas durante su etapa al frente de la Archidiócesis comprueben como este parasol está siempre presente detrás de la Custodia y en las cercanías del Cardenal. También lo hemos documentado en algunas fotografías de la época de su antecesor, el Cardenal Eustaquio Illundain.

El uso de este símbolo de dignidad, al tiempo que tiene una evidente utilidad, nos revela el carácter del controvertido Cardenal Segura. Burgalés de nacimiento y con una larga trayectoria al frente de diversas diócesis (Coria, Burgos, Toledo) durante el reinado de Alfonso XIII, el advenimiento de la República supuso su exilio en Roma y su renuncia a la diócesis primada, regresando a España tras el inicio de la guerra civil. A la muerte de Illundain en agosto de 1937 fue nominado por Pío XI arzobispo de Sevilla, haciendo su entrada en la ciudad en la significativa fecha del 12 de octubre (Fiesta de la Hispanidad).

Monárquico y tradicionalista a ultranza, mostró su oposición a la Falange prohibiendo que se adosase en los muros de la Catedral la cruz de homenaje a José Antonio Primo de Rivera, motivo por el que, caso único en toda España, esta hubo de instalarse en la muralla del Alcázar. Aquí ha pervivido la cruz, en el lateral de la Puerta del León, hasta su retirada en 1984. Pese a coincidencias ligadas al conservadurismo, sus relaciones con Franco fueron siempre muy tirantes hasta el punto de ausentarse sistemáticamente de la ciudad cuando el general venía a Sevilla. Por contra, su relación con Queipo de Llano fue siempre muy cordial. 

Amante de los actos litúrgicos solemnes a los que rodeaba de la mayor suntuosidad, sus años como cardenal y arzobispo de Sevilla están trufados de innumerables procesiones extraordinarias, siendo también el responsable de un pasajero resurgir en el boato de la Procesión del Corpus. Con la excusa de su precaria salud, se le nombró un arzobispo coadjutor, el recordado Don José María Bueno Monreal, tres años antes de su fallecimiento en abril de 1957.

En la fotografía de un Corpus de mediados de los cuarenta vemos la trasera de las andas de la Custodia Grande pasando bajo los toldos de la plaza de San Francisco. En el centro con gafas oscuras y capa pluvial el rostro adusto del Cardenal Segura y a su diestra y algo retrasado un seminarista tapando el sol que entra desde el oriente."

.......y ,apostilla un servidor, hacia la misma caló que ahora , sin aire acondicionado y no se moria nadie .- 

                                                               Correo electrónico del autor:Pulsar aqui

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