JULIO DOMINGUEZ ARJONA Sevilla 20 de Octubre de 2005
En estos días se ha conocido la
noticia
de que la Hermandad de Ver+Cruz hará la estación de
penitencia
en la Semana Santa de 2006 desde el cercano convento de Santa
Rosalía
(c/. Cardenal Spínola) al encontrarse en obras de
restauración
su sede canónica de la capilla de Jesús. Esta
circunstancia
ya se dió a principios de los años setenta y de ella nos
ocupamos en una entrega de la pasada cuaresma ( VER).
Como uno de nuestros primeros recuerdos de visitas mañaneras a
los
templos en Semana Santa tenemos la visión de los dos pasos de
esta
ascética cofradía en el a un tiempo recoleto e
impresionante
templo conventual de la calle Cardenal Spínola. Templo
desconocido
por muchos sevillanos pese a lo céntrico de su situación
al ser como de "segunda división" al no albergar habitualmente
cofradías.
Hemos escogido una
fotografía
de un momento que no veremos la Semana Santa que viene. El
Santísimo
Cristo de la Vera+Cruz saliendo de su capilla del Dulce Nombre de
Jesús.
El cambio más radical de esta fotografía con cualquiera
actual
radica en las andas que portan al crucificado. Las que vemos en esta
toma
se utilizaron entre 1956 y 1965 ya que al año siguiente se
estrenó
el acertado paso actual en madera de abebay de Guinea.
En 1955 la hermandad de Vera Cruz
contrata
con el imaginero Castillo Lastrucci una reforma radical de su entonces
único paso que venía utilizando desde su primera salida
procesional
en 1944. Era un paso en madera de caoba de líneas rectas y
sencillas
obra del benemérito cofrade Manuel Casana. La hermandad,
pretendiendo
enriquecer estas andas, encarga a Castillo la ejecución de
catorce
cartelas policromadas con las estaciones del Via Crucis y que se
distribuyen
en la canastilla (dos en el frontal y trasera y cinco en cada costero).
Además se contratan cuatro figuras de bulto redondo, una para
cada
esquina, con personajes relacionados con la devoción a la Santa
Cruz; en concreto San Francisco y Santa Elena para la delantera y
Constantino
y el Papa Paulo III para la trasera. Además a los hachones que
siempre
han caracterizado a este paso como iluminación se le adicionan
parejas
de ángeles tenantes. Esta superabundancia de figuras con
vistosos
ropajes daba un aire abigarrado y colorista que no casaba nada bien con
la imagen del Cristo de Vera Cruz, obligando además a prescindir
de los ángeles turiferarios que colocó a los lados del
crucificado
en las primeras salidas y que recuperó en 2004 como luciferarios
( VER
). Por ello tras una década de utilizarse el paso fue vendido a
la hermandad homónima de Benacazón donde actualmente
podemos
apreciar una réplica realizada en los años ochenta ante
el
mal estado de las andas originales. Por cierto quien quiera conocer sin
moverse de Sevilla capital las cartelas del Via Crucis de Castillo
Lastrucci
puede ver sus bocetos en el Museo de Artes y Costumbres populares de la
plaza de América.
La fotografía permite
apreciar
modificaciones urbanísticas en la capilla del Dulce Nombre de
Jesús
y en su entorno. Así vemos que en el pequeño
compás
de entrada había una zona ajardinada de la que vemos un
árbol
a la diestra del crucificado. Detrás de la capilla no se aprecia
el actual edificio de viviendas construido tras la demolición de
la Comandancia General de Ingenieros en 1976. Todo ello de actualidad
ante
la próxima culminación de las obras de
rehabilitación
de los denominados Baños de la Reina Mora situados a la espalda
de la capilla y dependencias de la Hermandad de la Vera Cruz.