Hoy Don Victor José Gonzalez Ramallo, nos hace una de sus habituales interesantes entregas 

Tras su multitudinario traslado de la tarde de ayer, se inicia hoy la Novena a la Virgen del Rocío en Santa Ana presidida por su famosísimo Simpecado, probablemente la insignia mariana de mayor valor tanto material como, sobre todo devocional de toda Andalucía (es decir del Mundo entero). Este Simpecado fue estrenado en 1936, bordado sobre terciopelo verde en la Casa de José Caro según diseño de Ignacio Gómez Millán y cuenta con una escultura para vestir de las Reina de la Virgen del Rocío obra de Antonio Castillo Lastrucci, una de las primeras que se hicieron para esta ubicación ya que con anterioridad estas insignias rocieras iban presididas por la efigie mariana pintada o bordada.

            Nuestra primera estampa rociera de este año nos muestra al antiguo Simpecado de la Hermandad de Triana a las puertas de su anterior y tradicional sede canónica, la Iglesia de San Jacinto, una iglesia que albergaba en la época en la que está tomada esta fotografía nada menos que cuatro significadas hermandades sevillanas; las de penitencia de La Estrella, Las Aguas y Esperanza de Triana y la ya citada de gloria del Rocío de Triana. Fue esta la última en abandonarlo, hace ahora veinticinco años tras la bendición el día de La Merced de 1982.

         Volviendo a este antiguo Simpecado digamos que se había estrenado en 1855 para sustituir a la insignia fundacional de principios del siglo XIX. Se trata de un estandarte de terciopelo verde, bordado en oro, mediante roleos que enmarcan en sus extremos inferiores o puntas sendos escudos rematados en corona ducal, estando todo el estandarte surmontado por una gran corona real. Todo ello significando la estrecha relación de la Casa Real española con la Hermandad de Triana. En la parte central porta un lienzo de la Virgen del Rocío sobre un paisaje campestre convencional rodeado de ángeles.  Indicativo de la fecha decimonónica en que está realizada esta pintura es que la Virgen luce la ráfaga de puntas de plata que sería sustituida a partir de la Coronación de 1919 por la actual, originaria del siglo XVIII.

         La fotografía podemos fecharla en la primera mitad de los años treinta, cuando El Rocío pasó por una época de dificultades. Recordemos la anécdota que cuentan los viejos rocieros trianeros de cuando se terminó el actual Simpecado en 1936 en un periodo de enorme tensión política en la que muchas imágenes de gran devoción eran trasladadas a escondidas desde sus templos a refugios seguros. Pues bien, la casa de bordados se puso en contacto con la Hermandad de Triana para que pasaran a recoger la prenda en una furgoneta. Cual no sería su sorpresa cuando a la puerta del taller se encontraron con un coche de caballos descubierto a cuyas riendas se encontraba el mayordomo de la Hermandad, Paco Astolfi. El traslado del Simpecado desde la Alameda de Hércules hasta San Jacinto se hizo precedido el coche por el tradicional lanzamiento de cohetes y a los gritos de:

¡Viva la Virgen del Rocío¡

¡Viva la Hermandad de Triana¡

Tras ser custodiado en la postguerra por la familia Astolfi, este antiguo simpecado se conserva todavía y es el utilizado por la Hermandad en las peregrinaciones extraordinarias y de la Purificación de Nuestra Señora (vulgo La Candelaria). Como curiosidad digamos que en su dorso tenía adosado el primitivo Simpecado, que también se conserva actualmente y del que procedía la pintura de la Virgen, que puede considerarse como la estampa fundacional de 1813.

                                                               Correo electrónico del autor:Pulsar aqui

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